Tratamiento del agua.

Descalcificación.

La calidad del agua varía de una región a otra. Según la cantidad de calcio y magnesio que el agua lleva disuelto encontramos dos tipos de agua: agua dura y agua blanda. En España, sólo en unas reducidas áreas encontramos agua lo suficientemente blanda.

El grado de dureza del agua depende de la cantidad de calcio y magnesio que lleva disueltos. Dichas sales minerales no suponen un riesgo para la salud pero son las causantes de numerosas averías, producen incrustaciones en tuberías de agua caliente, en los calentadores, en termos y en cualquier otro electrodoméstico que calienta el agua, incluso en ocasiones, en las tuberías de agua fría. Además el exceso de cal produce manchas en lavabos, mamparas de ducha y en la vajilla, y un tacto áspero en la ropa, sábanas y toallas.

La dureza se mide en Grados hidrotimétricos, Grados alemanes, mg/L de carbonato cálcico CaCO3, en Grados franceses y en Grados por galón. En España habitualmente se usan los Grados franceses para referirse al grado de dureza del agua. El equivalente de  1ºHf son 10 mg/L de carbonato cálcico CaCO3 en el agua.

Hay varios métodos eficaces para reducir la dureza del agua. El más empleado es el descalcificador de intercambio iónico. Su funcionamiento consiste en sustituir los iones de calcio y de magnesio por iones de sodio, que el aparato absorbe de la sal con la que se alimenta. El sodio no se adhiere a las tuberías, es por lo que no se producen incrustaciones, ni reacciona con el jabón ya que no lo precipita.

En un reciente estudio del Battelle Memorial Institute, encargado por la Water Quality Research Foundation (WQRF) en el 2009, demuestra que la utilización de descalcificadores de intercambio iónico ahorran energía y dinero. En este estudio, entre los experimentos realizados, se midieron los consumos en calderas de gas y termos eléctricos alimentados con agua dura y agua blanda. El resultado, en relación a la dureza, por la reducción en la eficiencia de transmisión del calor, demostró que a mayor dureza del agua mayor consumo de energía, y por lo tanto mayores costes de energía.

En algunas ciudades el agua tiene elevados  niveles de dureza. La mejor manera de saberlo debería ser consultando a la Compañía suministradora de agua. Aunque está obligada por ley a hacer análisis periódicos, no existe un límite legal sobre el contenido de calcio y probablemente no sean capaces de facilitar la dureza del agua.

No obstante si se responde afirmativamente a cualquiera de estas preguntas, probablemente viva en un lugar con agua dura:

1.- ¿Se obturan con regularidad las rejillas de los aireadores de grifos o duchas debido a la cal?

2.- ¿Los grifos de agua caliente suministran menos agua que sus grifos de agua fría?

3.- ¿Los electrodomésticos como calderas, termos, acumuladores, lavavajillas, lavadora o aquellos que calientan agua, tienen restos de cal o se averían fácilmente? 
 

Sí al menos una de las respuesta ha sido afirmativa es probable que necesite instalar un descalcificador por intercambio ionico en su casa o negocio. Desde el primer momento de su instalación podrá notar la diferencia:

• La piel estará más suave y el cabello más sedoso.
• El jabón se aprovecha mejor, no se precipita como ocurre con el agua dura. 
• Las prendas de ropa quedan más suaves y esponjosas. El jabón cortado por el agua dura se precipita, quedando depositado en las telas, apagando los colores y haciéndolas más ásperas.
• Desaparición de las manchas blanquecinas en vajilla y cristalería.
• Los fregaderos y lavabos presentan menos residuos de cal o jabón.
• Reducción de las incrustaciones en las tuberías y electrodomésticos, prolongando su vida útil.
• Mejora en el rendimiento de termos eléctricos y calderas, lo que se traduce en un importante ahorro. Las incrustaciones de cal aíslan los serpentines de intercambio y las resistencias, con lo que cuesta más calentar el agua.
• Ahorro de jabón en la lavadora, el lavavajillas y en otros usos. Con el agua dura, al precipitar el jabón y otros productos de limpieza, se necesita mayor cantidad para conseguir un resultado adecuado.